Soto a carabineros: «No podemos seguir el camino de la mentira» y...

Soto a carabineros: «No podemos seguir el camino de la mentira» y «abuso de poder»

Compartir

«He querido reunirme con todos ustedes para informarles acerca de los últimos acontecimientos en que se han vistos involucrados determinados integrantes de nuestras filas, lo que ha generado un tremendo daño a nuestra imagen y ha obligado a quien les habla, a adoptar drásticas y dolorosas medidas administrativas, principalmente, por responsabilidades de mando”.

Así, el general director de Carabineros, Hermes Soto, inició un discurso a través de video conferencia a todos los policías de país, en el marco de las repercusiones que ha tenido en la institución el fallecimiento de comunero mapuche Camilo Catrillanca. Por caso ya han salido diez policías -incluyendo un general inspector-, de los cuales cuatro fueron formalizados, por distintos ilícitos, como homicidio.

Ante todos los uniformados, Soto indicó que “una vez más, como ya nos ha ocurrido en varias ocasiones en nuestra historia reciente, el origen del cuestionamiento social se sustenta en una burda mentira, que pretendiendo ocultar presuntas falencias de un procedimiento policial rutinario, se transforma en una escalada de errores muy difíciles de explicar a la opinión pública», aludiendo a las primeras versiones entregadas por la institución respecto al deceso del joven de 24 años. En un comienzo, se indicó que la muerte había ocurrido en medio de un enfrentamiento cruzado con encapuchados y que no había registro del operativo. Con el pasar de los días, ambas afirmaciones fueron desmentidas por la misma policía o la fiscalía. «Nadie está contento con lo sucedido»

El mea culpa del general director ante el resto de la institución ocurrió a eso de las 08:00 horas. Y si bien en ningún momento habló directamente de Catrillanca, el origen de las confesiones fue claro. Esta semana, tanto Soto como el ex jefe nacional de Orden y Seguridad, Christian Franzani, declararon en calidad de testigo en la indagatoria iniciada por el Ministerio Público por obstrucción a la investigación.

“Nadie está contento con lo sucedido, ni yo y me imagino que tampoco ustedes. Sólo pueden estar felices aquellos que sistemáticamente utilizan los medios de comunicación y las redes sociales para denostar nuestra profesión, porque representa el orden social y hay personas, habitantes de este país, que buscan socavar las instituciones fundamentales. Y a ellos, con este tipo de actuaciones, les estamos dando motivos para cumplir sus oscuros objetivos», añadió.

El general director reconoció también que «han sido días difíciles, desgastantes y muy complejos», indicando que ha tenido «que ir a dar explicaciones» al Ejecutivo y Legislativo. Y si bien precisó que esto último está dentro de sus obligaciones legales, recalcó que «no podemos seguir por el camino equivocado de la mentira, del abuso de poder, del uso innecesario de la fuerza y menos del empleo indiscriminado de las armas».

En esa linea, recordó a cada uno de los oyentes que es su deber ceñirse a las normas que regulan las facultades policiales, asegurando que esto no significa que les estén coartando las facultades: «Nadie puede decirles mejor que la ley cuándo pueden detener, usar la fuerza y las armas que les entrega el Estado, para dar eficacia al derecho. Es la ley la que nos faculta», dijo.

Pidió además a la tropa no confundir algunos conceptos: «Somos esencialmente obedientes y no deliberantes».

Llamado a «ponerse a la altura»

Ya casi al final de su presentación, Soto hizo un llamado a los uniformados, partiendo por los prefectos, subprefectos, comisarios y subcomisarios: «Debemos enmendar el rumbo. El país cambió, la sociedad cambió y nosotros, como órgano del Estado, debemos adaptarnos a esos cambios (…) El recurrente que llega a la guardia o que requiere nuestros servicios, no puede irse descontento con la calidad de la atención recibida». 10 Policías han salido de la institución tras el deceso de Camilo Catrillaca.

Luego se dirigió a los oficiales:

«Les exijo ponerse a la altura, recordar vuestra formación en la Escuela de Carabineros, tomar conciencia para qué existen. El rol fundamental del oficial es el ejercicio del mando, con liderazgo, debiendo cumplir con las tareas de dirección, supervisión y control, porque allí está la esencia de su función (…) No aceptaré apartarse de esa recta doctrina”. Así, el uniformado concluyó reconociendo que la institución fue «herida» debido al actuar de algunos de los suyos en lo que él considera uno de sus «pilares fundamentales»: la credibilidad frente a la sociedad.

 

Emol/Agencias

Dejar una respuesta