La Corte Suprema ratificó el fallo que el 13 de enero había emitido la Corte de Apelaciones de Valparaíso en contra del recurso de protección presentado por la Municipalidad de Viña del Mar que buscaba detener la construcción de un condominio de viviendas sociales denominado Borinquén.
La administración de Macarena Ripamonti había solicitado el ingreso del proyecto al Sistema de Evaluación e Impacto Ambiental (SEIA) y que se adoptaran todas las medidas necesarias para proteger un humedal ubicado en esa zona.
No obstante, la Corte estimó como “desproporcionada la pretensión de detener la ejecución de obras destinadas a construir viviendas sociales, y para sectores medios, bajo supuestos jurídicos y fácticos que se advierten discutibles”. Ahora, el Máximo Tribunal ratificó esa sentencia.
Tras el fallo, la inmobiliaria, mediante un comunicado, sostuvo que las obras se reanudarán esta misma semana, en un proyecto que, aseguraron, está avanzado a la fecha “en prácticamente 80%”.
REACCIÓN DE LA INMOBILIARIA
Ricardo Brancoli, abogado de la compañía, declaró que “tal como lo ha indicado la sentencia, es fundamental tener claro que en una acción de esta naturaleza, como lo es un recurso de protección, la existencia de derechos indubitados es trascendental, para que pueda impetrarse y prosperar la acción cautelar, lo que tampoco ha ocurrido en este caso en particular, desde que se han cuestionado prácticamente todos los supuestos de hecho que sirven de fundamento al recurso de protección presentado por la municipalidad”.
Brancoli agregó que “existen otros procedimientos legalmente idóneos para reclamar -por ejemplo- la existencia de un daño ambiental, no debiendo recurrir a esta vía para impetrar un daño ambiental, todo ello, sin perjuicio de otras argumentaciones que entregamos, como el hecho que las obras ejecutadas no han afectado de manera alguna el polígono propuesto por la municipalidad como humedal urbano Borinquén, y que no se dan los presupuestos para que el proyecto inmobiliario deba ingresar al SEIA”. (DF)