El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil postergó hasta el 4 de abril la decisión sobre el pedido del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, para evitar la prisión, pero le garantizó que no será encarcelado hasta que no concluya el debate.
Por 7 votos contra 4, magistrados del STF blindaron momentáneamente al líder de la izquierda, que fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero, y corre el riesgo de ser encarcelado si un tribunal de apelación rechaza el próximo lunes sus últimos recursos de segunda instancia.
MOTIVADO POR LA CARRERA POLÍTICA
Lula da Silva reiteró hoy que «sólo» quiere justicia y enfatizó que está «más viejo», pero «más motivado» que nunca para seguir con su carrera política. Lula participó en un acto con simpatizantes en Palmeira das Missoes, municipio en el estado brasileño de Río Grande do Sul, minutos después de que el Tribunal Supremo aplazara hasta el 4 de abril el juicio del «habeas corpus» presentado por la defensa para evitar su encarcelamiento hasta agotar todos los recursos en la Justicia.
Lula insistió una vez más en su inocencia y dijo que es víctima de una «mentira» orquestada por los medios de comunicación brasileños y algunos sectores del Poder Judicial. «Yo no soy mejor que nadie. La única cosa que quiero es que los jueces se entreguen al mérito de mi proceso», sostuvo el ex Mandatario durante el acto celebrado en el marco de una gira por el sur de Brasil.
El ex Mandatario reiteró que quiere ser candidato del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, aunque su presencia en la carrera electoral podría frenarse si es impedido por el Tribunal Superior Electoral (TSE) debido a la condena en segunda instancia.
«Si yo disputo y pierdo, acataré el resultado como hice siempre», señaló Lula, «al contrario de ellos, que no lo acataron cuando perdieron» ante la expresidenta Dilma Rousseff, apartada del poder en 2016 durante un juicio político por unas irregularidades en las cuentas públicas. (Bio Bio-Emol EFE)