Los apoyos para aprobar el TPP11 (Trans-Pacific Partnership o Asociación Transpacífico) ya están en el Congreso.
Además, ya existe un preacuerdo de un grupo mayoritario de bancadas en el Senado para votar el próximo martes o miércoles este pacto comercial que involucra a 11 países, entre ellos Chile.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones públicas de la ministra del Interior, Carolina Tohá, para avanzar en este tratado -palabras que fueron reforzadas por señales del titular de Hacienda, Mario Marcel, y la canciller, Antonia Urrejola-, el Presidente Gabriel Boric este miércoles, en el marco de su gira por Estados Unidos, desconoció gestiones para aprobar este acuerdo comercial.
“Nosotros respetamos la voluntad del Senado. No es algo que el gobierno esté empujando. No era parte de nuestro programa. Nuestro deber es resguardar los intereses de Chile y así lo vamos a hacer con el TPP11″, dijo Boric desde Nueva York, Estados Unidos. En ese sentido, desdramatizó que, al interior de sus coaliciones de gobierno, existan diferencias sobre esta materia. “Pero no tengo ningún problema con las diferencias que hay respecto de este punto dentro de las coaliciones que respaldan al gobierno”, agregó el Mandatario.
Aunque el Presidente no se oponía a que este tratado siguiera su tramitación en el Congreso, sus palabras marcan un retroceso respecto de la postura que habían anticipado sus ministros.
“Tengo la confianza en que lo vamos a lograr para (…) llegar a un acuerdo con el TPP11, despejar las dudas, encontrar una manera de que ese acuerdo sea compatible con todos los compromisos que tenemos como gobierno”, afirmó la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), en TVN hace dos semanas.
Por su parte, Urrejola dijo que el análisis de este tratado estaba dentro de las “prioridades” de su cartera, mientras que Marcel señaló en CNN que “para un país pequeño como el de nosotros, que es abierto, es importante no quedar a merced de estos conflictos y, por lo tanto, buscar alianzas”.
Sin embargo, a pesar de la arremetida de Tohá, Urrejola y Marcel, en el oficialismo y en algunos sectores del gobierno no estaban completamente convencidos de sus beneficios. De hecho, ya se han desatado las críticas de algunos parlamentarios (de ambas coaliciones gubernamentales), en una clara distancia con la postura planteada por una parte del Ejecutivo.
Incluso, la vocera de La Moneda, Camila Vallejo (PC), cuyo partido está en una declarada oposición a este tratado, fue la primera que dio cuenta de un retroceso respecto de lo que habían planteado Tohá, Marcel y Urrejola
“Nosotros no hemos hecho ninguna solicitud ni ningún llamado específico al oficialismo a aprobar el acuerdo. Sabemos que esto está radicado en el Senado, que hay miradas distintas, hay apreciaciones distintas sobre este acuerdo. Nosotros hemos sido muy críticos de varios aspectos y, particularmente, lo que respecta a la resolución de controversias”, dijo Vallejo, quien recordó que para subsanar esos reparos, la Cancillería diseñó una estrategia para tratar los conflictos -que surjan de la implementación del acuerdo- directamente con cada país. Para ello, se enviaron cartas (“side letters” ) a los otros 10 firmantes del TPP11 para intentar canalizar las controversias hacia un mecanismo bilateral.
Desde Nueva York, donde integra la comitiva presidencial que participa de la asamblea de la ONU, el ministro Marcel fue menos explícito respecto de sus anteriores señales de apoyo al tratado. “No es un tema de señales, el tema es cómo sigue un proceso que ya tuvo un avance legislativo”. Añadió que es un asunto que ya está en manos del Senado y solo pidió tener una “discusión actualizada”, ya que los puntos que complicaban su tramitación, como el debate por la protección de la propiedad intelectual, “desaparecieron” luego de que EE.UU. se retirara de las negociaciones.
En tanto, la ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte (PS) -la principal aliada de Tohá en el rediseño político del gobierno-, también había sido cautelosa en la materia y hasta el momento no ha intervenido en el tema, según negociadores dentro del Senado.
De hecho, a nombre del gobierno la responsabilidad de realizar la ronda de consultas políticas ha recaído en el subsecretario de Relaciones Económicas, José Miguel Ahumada, conocido detractor de estos acuerdos comerciales.
Algunos senadores que han conversado con Ahumada en estos días comentan que el gobierno está pidiendo más tiempo para votar el TPP11 y no ponerlo en tabla la próxima semana. Sin embargo, el interés mayoritario es que no se siga aplazando su discusión.
Uno de los factores que estarían pesando en el Ejecutivo es que, además de la resistencia del PC y del Frente Amplio, se están sumando voces disidentes al TPP11 en el propio Partido Socialista y en el PPD.
El senador Alfonso De Urresti (PS), declarado aliado de Uriarte, en una entrevista a Radio Universidad de Chile sinceró que siempre ha mantenido el rechazo al TPP11. “Me he formado la convicción de que no es conveniente su aprobación. Sé que el gobierno lo está impulsando ahora, pero me parece inconducente, me parece extraño que se dé una vuelta de posición tan brutal frente a lo que el propio Presidente (Gabriel Boric) y otras autoridades, hoy día gubernamentales, han manifestado su oposición a suscribir este tratado”, dijo De Urresti, recordando que Boric votó en contra del TPP11 cuando era diputado.
Por su parte, en T13 Radio, el martes pasado, el senador PPD Jaime Quintana, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores, si bien señaló que “no hay espacio para seguir dilatando más esa definición”, aseguró que no sabe cómo votaría cuando se vea el TPP11 en la sala.
Consultado por La Tercera, Quintana ratificó sus dudas. “Objetivamente, tenemos hoy mayores dificultades con el comercio exterior y un tratado como este cobra mayor sentido. Mi voto dependerá de cómo se resuelvan algunas materias de La Araucanía. Sin embargo, como presidente de la Comisión de RR.EE. daré todas las facilidades que se requieran”, dijo.
A los ruidos en el Socialismo Democrático se sumó este miércoles una severa declaración de los senadores del comité de Apruebo Dignidad. “El TPP11 no forma parte de nuestro programa de gobierno y consideramos que no hay ninguna urgencia para ponerlo en votación en el Senado (…). Tenemos una mirada crítica de los mecanismos de resolución de controversias entre inversionistas y Estados, entre otros aspectos de estos tratados comerciales que tienen un sesgo neoliberal que condicionan la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo”, dice la declaración firmada por Juan Ignacio Latorre (RD), Fabiola Campillai (independiente), Claudia Pascual (PC), Daniel Núñez (PC), Alejandra Sepúlveda (FREVS) y Esteban Velásquez (FREVS).
En tanto, la presidenta del FREVS, Flavia Torrealba, le pidió al Presidente Boric retirar el tratado de su tramitación en el Congreso, solicitud a la que también se sumó el jefe de diputados del PC, Boris Barrera.
Pese a estas objeciones, el jefe de bancada de la UDI, Iván Moreira, anticipó que ya existe una mayoría de bancadas para ponerlo en discusión el martes 27 o el miércoles 28. Esta decisión, sin embargo, se zanjará en la reunión de comités que se realizará el próximo lunes.
“Más allá de las declaraciones que han hecho parlamentarios del oficialismo, que están en contra del TPP11, nosotros tuvimos una reunión en comités, donde nos pidieron 15 días más para poner en tabla este tratado y votarlo. Han pasado los 15 días y el gobierno nos ha pedido más tiempo. Creo que el gobierno no alcanzó a convencer a su sector, pero nosotros consideramos que tenemos los votos para aprobarlo. No podemos seguir esperando”, advirtió Moreira.
Para aprobar el TPP11 solo se necesita una mayoría simple de 26 senadores (incluso menos, dependiendo de los legisladores presentes el día de la votación), de los cuales las bancadas de derecha aportarían 25.
Por lo tanto, solo falta un voto, aunque es probable que se manifieste al menos un puñado de apoyos de la DC, el PPD y el PS para asegurar la ratificación de este acuerdo internacional, que ya lleva cuatro años de discusión en el Congreso.
De hecho, la Cámara de Diputadas y Diputados ya lo aprobó el 17 de abril de 2019 y solo resta que culmine su discusión en el Senado para que el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (nombre oficial del TPP11) se transforme en parte del catálogo de instrumentos internacionales ratificados por Chile. (La Tercera)