Traspié de Orellana sobre aborto sin causales enreda a La Moneda

Traspié de Orellana sobre aborto sin causales enreda a La Moneda

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Una evaluación negativa de los efectos que tuvo la intervención que hizo anoche la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, en el programa Tolerancia Cero de CNN. Ese fue el diagnóstico que se instaló esta mañana en La Moneda, desde donde distintas reparticiones se apuraron en aclarar que esa no es una prioridad del gobierno del Presidente Gabriel Boric ante las críticas que provocaron sus dichos, incluso, al interior del oficialismo.

Precisamente, y por eso nos hemos puesto a trabajar”, respondió en ese programa la secretaria de Estado al ser consultada sobre si durante esta administración se iba a enviar al Congreso un proyecto de ley que vaya más allá de las tres causales que contempla la Ley de Aborto.

En esa línea, la ministra Orellana aseguró que el 28 de septiembre -día en que se conmemora el día de Acción por el Aborto Seguro- el gobierno inició conversaciones con diversas organizaciones de mujeres “respecto a cuál es el modelo legislativo que se podría adoptar en nuestro país y qué es lo que estratégicamente conviene hacer”.

Y agregó que “al menos respecto a la oposición está claro, con muy notorias excepciones, cuál es la posición que tienen respecto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Hay un campo que no conocemos bien, que es el Partido de la Gente; y, por su puesto, están los votos oficialistas para la reforma por el aborto”.

“Hay una decisión de avanzar en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, ese es nuestro compromiso como gobierno feminista, pero eso no se hace por tincada nuestra, se hace dialogando con las organizaciones porque esos avances nunca se han logrado sin el movimiento de mujeres”, subrayó Orellana.

Pese a que antes de que terminara el programa, la ministra aclaró que el envío del proyecto de aborto sin causales no estaba contemplado para este año, en Palacio se instalaron voces críticas sobre cómo manejó el asunto, al profundizar en una política que -pese a que es un compromiso del programa de gobierno– no está entre las prioridades actuales del Ejecutivo.

En La Moneda apuntan justamente a que, el único mensaje que dejó la intervención de la secretaria de Estado, fue uno que no estaba en los planes del gobierno. Sobre todo, porque genera un “ruido innecesario” en una semana clave para el acuerdo constitucional y cuando las prioridades ciudadanas están concentradas en materias como la seguridad.

Esto, en un contexto en que la derecha utilizó los dichos de la ministra Camila Vallejo (Segegob) -celebrando los avances de un acuerdo en materia constitucional- como argumento para suspender su participación en uno de los encuentros para alcanzar un consenso.

De hecho, las críticas surgieron rápidamente tras el traspié de Orellana. El presidente de la UDI, Javier Macaya, quien participa de las tratativas, si bien dijo que “vamos a seguir conversando en el tema constituyente”, manifestó que “nos parece que son situaciones que van de alguna manera generando algún ambiente que se empieza a opacar bastante respecto de lo que significa una cuestión tan importante en la agenda de la UDI”.

La secretaria general de esa colectividad, María José Hoffmann, en tanto, indicó que “nosotros habíamos fijado que este era un tema importante para nosotros como principio (…). Obviamente afecta las conversaciones. Cuando estás llevando adelante un diálogo con buena disposición, con la disponibilidad de sacar una nueva Constitución nos parece que sí enreda las conversaciones”.

En el oficialismo, en tanto, el senador socialista Alfonso De Urresti dijo que “me parece bien que se debata, pero creo que hay varios temas importantes, especialmente en temas de género, de mujer, de igualdad, de protección, que tienen bastante más urgencia. No me gustan estos anuncios que se hacen por la prensa. La agenda de género es mucho más amplia que el aborto”.

Mientras que desde la DC y en el resto de la derecha apuntaron a que el gobierno no escuchó el mensaje de la ciudadanía tras el rechazo del texto constitucional propuesto por la extinta Convención, donde se consagraba el derecho al aborto, pero se dejaba en manos de la legislación sus márgenes de aplicación.

“El ‘aborto sin causales′ era parte del texto masivamente rechazado y no tiene piso en Chile: es idea del derrotado proyecto de minoría del Frente Amplio. ¿Por qué lo proponen? Para desviar la atención del desastre que tienen en seguridad, inflación, etc. Dedíquense a gobernar”, escribió en su cuenta de Twitter el secretario general de RN, Diego Schalper.

“Nosotros no somos partidarios de un aborto libre y le pedimos al gobierno que no siga dividiendo a los chilenos y chilenas”, manifestó, a su vez, el senador Matías Walker (DC), mientras que su par RN, María José Gatica, advirtió que “mi llamado al gobierno es a que no pierda el tiempo enviando un proyecto de aborto que no tiene apoyo en el Senado y que derivará en una discusión que no tiene realismo político. Le pido a la ministra de la Mujer que no se dé gustitos de sus tiempos como activista e inviertan el tiempo en temas que realmente son importantes, como es el posnatal de emergencia que acaba de vencer el 30 de septiembre y que tiene a miles de mujeres en la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir con el cuidado de sus pequeños lactantes”.

Ante el ruido que generaron sus palabras, la ministra Orellana y sus equipos intentaron durante la mañana contener la polémica. De hecho, se coordinó que la ministra Vallejo fuera la encargada de dar por cerrado el punto durante la vocería, recalcando que la idea de enviar un proyecto de aborto sin causales nunca estuvo contemplado para este periodo legislativo, aunque forma parte del programa.

Así, la titular de la Segegob tenía una bajada preparada para esta jornada. Y, cuando fue consultada por las críticas que provocaron los dichos de su par del gabinete, manifestó que “se ha creado una falsa polémica respecto a declaraciones que fueron bastante claras por parte de la ministra de la Mujer y Equidad de Género. No olvidemos de dónde surge este debate (…), surge por las aberrantes declaraciones de un parlamentario de ultraderecha, el diputado (Cristóbal) Urruticoechea, que intentó instalar con una misoginia preocupante que a las mujeres nos desviolaban”.

Y añadió: “La ministra fue muy clara y dijo que esto no se iba a ingresar este año y que iba a abrir responsablemente un diálogo. Ningún demócrata en nuestro país en pleno siglo XXI puede oponerse a que se abran espacios de diálogo sobre la salud de las mujeres y sus derechos sexuales y reproductivos”.

“REQUIERE HARTO DIÁLOGO PREVIO”

En Palacio aseguran, de hecho, que la prioridad del Ministerio de la Mujer en este momento apunta a mejorar la implementación de la normativa vigente, cuyas causales han enfrentado dificultades en su eficacia. Por lo mismo, la ministra Orellana tiene previsto anunciar en el corto plazo -junto al Minsal- un manual de fiscalización del aborto en tres causales y además una revisión del reglamento de aplicación de la ley.

Consultada por La Tercera PM sobre las críticas que provocaron sus palabras, la ministra Orellana sostuvo que “esto siempre ha formado parte de nuestro programa y la discusión respecto al aborto se reactivó luego de que dos diputados intentaran retroceder respecto a derechos sexuales y reproductivos”.

Y agregó: “Lo que hemos dicho como Ministerio es bien claro: primero, que no vamos a retroceder, segundo, que este semestre vamos a trabajar en mejorar la implementación y la fiscalización de las tres causales y, tercero, que estamos analizando la vía para poder cumplir con el compromiso programático que es un aborto sin causales. Y eso, tal como lo dije cuando cerré la entrevista ayer, no sería este año, porque requiere harto diálogo previo”. (La Tercera)