El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió el pasado jueves el “liderazgo” de su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, en una conversación telefónica en la que ambos abordaron una posible coordinación para combatir “la inmigración ilegal” y las “pandillas transnacionales”.
La Casa Blanca hizo este anuncio en una escueta nota en la que señaló que ambos líderes “discutieron el trabajo conjunto para detener la inmigración ilegal y tomar medidas enérgicas contra las pandillas transnacionales como el Tren de Aragua”, una banda criminal de origen venezolano declarada como “organización terrorista” por el mandatario estadounidense poco después de asumir el cargo a principios de esa semana, si bien este tipo de medida compete al Departamento de Estado.
“Trump también elogió el liderazgo de Bukele en la región y el ejemplo que da a otras naciones del hemisferio occidental”, añadió el comunicado sobre el mandatario salvadoreño, que se limitó a contestar con un emoticono en su cuenta de la red social X.
En tanto, las autoridades estadounidenses anunciaron que detuvieron a 538 migrantes indocumentados, a quienes tildaron de “delincuentes inmigrantes ilegales”, asegurando que entre ellos se encontraba un “presunto terrorista” y cuatro miembros de la banda criminal venezolana Tren de Aragua.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) señaló en su cuenta de la red social X que cursó 373 solicitudes de retención por deportación a otras fuerzas de seguridad.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó que entre los detenidos había varios “condenados por delitos sexuales contra menores” y que las nuevas autoridades del país “deportaron a (otros) cientos a través de aviones militares”.
“La mayor operación de deportación masiva de la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas”, destacó. (La Nación-Aton)