«Estamos funcionando con normalidad», aseguró el administrador provisional de la Universidad Arcis, tras la decisión de reabrir las puertas del plantel. luego que en 2014 estallara la crisis cuando se develaron sus problemas económicos.
«Ese acceso se cerró con ocasión de la crisis, de las movilizaciones que hubo, pero el clima de normalidad, de mayor calma se expresan precisamente con la apertura de las puertas de calle Libertad. Esto tiene una connotación real y simbólica», señaló Velasco a «El Mercurio».
El administrador afirmó que «una de las condiciones imprescindible para recuperar la universidad era volver al normal funcionamiento y eso implicaba normalizar los pagos, de tal manera que desde julio hemos ido pagando los sueldos y estamos al día con las personas que tienen contrato vigente». Y añadió que con quienes se autodespidieron se sigue el tema en tribunales.
Según el Consejo Nacional de Educación (Cned), las deudas con los funcionarios, a marzo del año pasado, sumaban más de $1.100 millones por honorarios y previsiones. Y podían crecer a más de $3 mil por juicios y demandas.
Para asegurar el funcionamiento, la universidad también completó su claustro académico y «se han ido incorporando académicos en aquellas áreas donde hubo necesidad de cubrir».
Velasco contó, además, que todo esto fue posible porque, tras su arribo, hubo ingresos por tres vías: llegaron los recursos del Crédito con Aval del Estado (CAE). Además, se transfirieron los fondos de las becas que otorga el Mineduc, y también con el pago de los aranceles por parte de los alumnos. «Esas tres fuentes nos han permitido ir funcionando con normalidad hasta este momento», aseveró.
ADMISIÓN 2016
La tarde del jueves, en el patio de la sede de calle Libertad había al menos una veintena de alumnos, una escena opuesta a abril, cuando el acceso al plantel era controlado y casi no se veían jóvenes.
Velasco aseguró que no hay muchos estudiantes pues el año académico ya terminó, pero indica que están en pleno proceso de admisión. «Estamos recibiendo estudiantes, matriculando y esto va a continuar por un tiempo», dijo.
No obstante, contó que una de las metas, y que está en su plan de acción, es matricular a 400 nuevos alumnos, considerando los de pregrado y posgrado, en las modalidades diurna y vespertina.
Asimismo, contó que ya están trabajando para recuperar la acreditación, y la idea es presentarse en marzo de 2017 para el trámite.
DEUDAS
Otro eje del plan del administrador, que por ley se tiene que quedar hasta julio, o bien se le podría prorrogar por un año su labor, es la venta de la sede de calle Libertad. Esto, para poder pagar la deuda de cerca de $6 mil millones que aún mantienen con acreedores.
«La universidad no tiene un problema de solvencia, sino de liquidez. Y los recursos que van a surgir de la venta del inmueble son superiores a la deuda», dijo Velasco. Y agregó que «la firma de la promesa (de compra/venta) es inminente».
Del mismo modo, el encargado del plantel contó que hasta el momento esta deuda «la hemos ido pagando muy parcialmente. Hemos ido asegurando el funcionamiento normal de la universidad en cuanto a pago de sueldos, honorarios y la operación propia de la universidad. Pero nuestro interés es saldar en cuanto podamos todas nuestras deudas».
