Con una hora de retraso comenzó hoy el Consejo Directivo Ampliado de la UDI, el que inició ayer en medio de la molestia del gremialismo con el gobierno por el ajuste ministerial, del que acusaron haber sido “castigados” y haber quedado en una posición de menoscabo frente a Renovación Nacional.
Si bien ese tema fue el eje central del cónclave -que comenzó el viernes y que contó con la intervención del ministro Andrés Chadwick- otro tema surgió con fuerza debido a la participación en el encuentro del abogado Abelardo Bethencourt, quien trabajó en el gabinete del ex Presidente español Mariano Rajoy durante diez años. En el encuentro, el abogado abordó los efectos de Vox, el polémico colectivo ultraderechista que en cinco años rompió con el molde electoral español y que logró pasar de cero a 24 asientos en el Congreso de los Diputados a costa del Partido Popular que finalmente sufrió una derrota frente al PSOE en abril pasado.
La explosión de Vox ha sido comparada con el movimiento de José Antonio Kast, quien el lunes pasado llegó hasta el Servicio Electoral para inscribir su partido político, llamado Republicano, y que anunció que en los próximos días viajará a España para reunirse con Santiago Abascal, líder de la tienda española.
Por esto es que el tema fue abordado en la cita UDI. En la ocasión, fue el diputado Patricio Melero quien planteó que lo peor que puede hacer su partido “es mirar para al lado” y decir que el Partido Republicano no existe, ya que “yo creo que se nos instala una competencia muy fuerte”. El parlamentario aseguró que tiene preocupación por la rápida emergencia de Vox en España.
En medio del debate -moderado por el diputado Juan Antonio Coloma- se le consultó a Bethencourt si es que a Kast hay que tratarlo como competidor o adversario, a lo que el experto respondió de forma clara que “no hay que tratarlo como adversario”.
Así, aconsejó que “no hay que ningunearlos pero tampoco entrar en diálogo con ellos ni caer en los ejes políticos que ellos proponen. La respuesta de la UDI debe ser liderar la agenda y no caer en los temas que proponga el Partido Republicano”.
En su exposición, el abogado también planteó que el éxito de una campaña contra el populismo está en no entrar en debates polémicos; nunca despreciarlos, sobre todo si es que se comparte el electorado; intentar atraerlos al terreno de juego; cambiar el tono de la comunicación y llevar el debate público a lo racional evitando lo emocional, entre otras cosas.
La Tercera/Agencias
