“Es muy habitual en el Parlamento que diputados y senadores, y la gente del propio gobierno, conversen con distintos personeros de empresas públicas y privadas, en relación a los proyectos que se tramitan. Eso es bastante habitual y ha sido habitual siempre”, dijo ayer el vicepresidente de la UDI, Javier Macaya.
Sus dichos apuntan a respaldar a Pablo Longueira, luego de que en la víspera se revelara una serie de correos entre el ex senador UDI y el el ex gerente de SQM, Patricio Contesse, mientras se tramitaba la ley de royalty a la industria minera en 2010.
Según reveló Qué Pasa, el entonces senador de la UDI tuvo un intercambio de cuatro correos electrónicos con Contesse, en los cuales se abordó el estado de la tramitación del proyecto de ley impulsado en ese entonces por el gobierno de Sebastián Piñera.
Incluso, en uno de los mails, el ex parlamentario remitió a SQM una minuta elaborada por el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) en la que se planteaba la postura de la Concertación frente a la iniciativa. Este último señaló desconocer lo que Longueira pudiera haber hecho con un documento que él distribuyó al conjunto de senadores y el Gobierno, al tiempo que llamó la atención de que estas conversaciones se realizaran con directivos de empresas que estaban siendo normadas y no con los dirigentes gremiales que representan legítimamente los intereses del sector regulado.
En un informe de la firma de abogados estadounidense Shearman & Sterling para SQM, el ex senador aparece vinculado a más de 20 “proveedores sospechosos” que recibieron de la minera un total de $ 730 millones entre 2009 y 2015. El reporte enumera 10 casos con riesgo de soborno, entre ellos Longueira (ver recuadros).
Luego de que se conociera el intercambio de correos con Contesse, el que estaría siendo investigado por la fiscalía, desde la UDI salieron a respaldar a Longueira argumentando que ese tipo de comunicaciones no configura ningún tipo de delito.
“He leído con detención los correos que aparecieron en la prensa y a mí no me parece que haya ninguna ilicitud. Yo no le doy ninguna connotación extraña a esto. Es necesario hacer este tipo de consultas”, afirmó el jefe de senadores UDI, Víctor Pérez. “Para legislar sobre una industria, si no se conoce la opinión de la industria, difícilmente se va a poder hacer una norma que sea eficaz”, agregó.
Macaya añadió que “eso ocurre y sigue ocurriendo y ha ocurrido siempre, la única diferencias es que antes no tenía regulación”, aludiendo a la ley que norma el lobby. “Basta que cualquier chileno prenda el canal de la Cámara o del Senado y se dé cuenta que llegan los gerentes de las empresas de gas, de las empresas eléctricas”, dijo.
Por su lado, el secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez, aludió a una supuesta intencionalidad en la revelación de los antecedentes. Esto, considerando que ayer fue la formalización de la nuera de la Presidenta Bachelet, Natalia Compagnon.
“Llama la atención que estas filtraciones se produzcan en el momento en que el caso Caval está en su peak de sintonía. Nosotros no comentamos las filtraciones, nunca lo hemos hecho, pero cuando las etapas procesales del caso Caval avanzan, generalmente estas filtraciones se producen”, dijo Ramírez. Y agregó: “Confío plenamente en la autoridad y entereza moral de Pablo Longueira”.
Esta semana, funcionarios del Octavo Juzgado de Garantía certificaron a la defensa de Contesse que ese tribunal no ha autorizado medidas intrusivas como el acceso a las comunicaciones electrónicas del ex gerente. Según la defensa del empresario, esos correos no podrán ser expuestos, hasta el momento, como pruebas en un eventual juico oral.