Ues. se comprometen a que 40% de cargos directivos sean para mujeres

Ues. se comprometen a que 40% de cargos directivos sean para mujeres

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Hacer que al menos el 40% de los puestos de los órganos superiores del gobierno institucional de las universidades sean ocupados por mujeres, y que en las elecciones de rectores se incluya al menos una candidata.

Esa es una de las medidas que determinó el Consejo Asesor para la Educación Superior, grupo de 17 universidades chilena, centros de formación técnica e institutos profesionales que trabajan desde enero con el Ministerio de Educación para avanzar en la igualdad de género.

El documento que resultó de ese trabajo contiene ocho medidas que apuntan en esa dirección, y todas las instituciones de educación superior están llamadas a adscribirlo.

De acuerdo a lo que informa hoy La Tercera, también hay propuestas para las profesoras.

Las instituciones se comprometerán a eliminar las «barreras arbitrarias que desfavorezcan el desarrollo de las mujeres en la academia», a fomentar el ingreso de investigadoras a los claustros académicos, y a considerar un plazo adicional al máximo establecido en las carreras, para que las profesoras que sean madres puedan ascender en la jerarquía interna, considerando los permisos de prenatal, posnatal y posnatal parental.

Marcela Cubillos, ministra de Educación, valoró todo esto. «Coincidimos con los rectores del consejo asesor en que tenemos mucho que avanzar en temas de equidad de género en el sector, y tenemos que ser proactivos y proponernos metas ambiciosas, como lo estamos haciendo… Este es un primer paso hacia la plena integración de las mujeres en los órganos directivos de la educación superior, para que las oportunidades y el trato igualitario alcancen todos los estamentos y a todas las instituciones. Hacemos un llamado a todas las instituciones de educación superior a que se sumen al compromiso».

Mientras que a través de Twitter, Isabel Plá, titular del ministerio de la Mujer y Equidad de Género, sostuvo que «celebramos decisión de Rectores de 17 universidades para que el 40% de los cargos directivos sean ocupados por mujeres. Gran paso para la inclusión, que esperamos se extienda a otros espacios en los que mujeres aún son minoría, pese a su trayectoria y talento».

«¿SERÁN CAPACES DE CEDER PRIVILEGIOS?»

«Debiese haber un mínimo obligatorio, pese a la autonomía universitaria. ¿Serán capaces de ceder privilegios en tres años, si nunca lo han hecho? ¿Quién fiscalizará? ¿Qué pasa si no cumplen?», comunicó por Twitter la Red de Investigadoras, que agrupa a académicas de las universidades chilenas.

«Sería genial que se pudiese avanzar en eso, pero tenemos dudas con ejemplos concretos de que esto sea una realidad en dos o tres años más», dice a Emol la presidenta de la organización, Adriana Bastías.

«En la U. Austral, donde empezaron las tomas feministas por el caso de un académico acosador, él sigue ahí siendo académico titular. Eso muestra que en cuanto a gestión y a realidad concreta, es difícil que los plazos que ellos se imponen en ese compromiso lo cumplan».

La organización hoy lleva su propia pelea en el área con otro caso: el de dos académicas de la U. de O’Higgins que fueron desvinculadas a fines de 2018 después de que una de ellas, Karina Bravo, denunciara acoso laboral, y la otra, Vania Figueroa, diera testimonio a su favor.

La decisión de restarlas del plantel provino de las autoridades denunciadas, a pesar de que ambas tenían proyectos financiados con fondos estatales en ejecución. Hoy muestran este caso como ejemplo de la realidad que viven dentro de las instituciones.

La denuncia por desvinculación arbitraria incluso llegó hasta las comisiones de Educación y de la Mujer y Equidad de Género en la Cámara de Diputados, donde las conversaciones siguen.

El caso de la UOH A comienzos de enero, Conicyt contestó el requerimiento de la diputada Loreto Carvajal y confirmó que la desvinculación de la académica Vania Figueroa sí significa el fin de su proyecto investigativo, a pesar de que al momento de adjudicárselo, en 2017, la universidad adquirió la obligación de contratarla por los 36 meses de duración.

La universidad, por tanto, deberá devolver los fondos recibidos por la investigación. «Los rectores han sido cómplices del acoso y discriminación sufrido por mujeres en sus instituciones. Se necesitará mucho más que un show mediático para confiar en ellos», dice Figueroa a Emol tras el anuncio del acuerdo.

«A mí me truncaron mi carrera, me discriminaron, me violentaron y no he visto a ningún rector decir algo al respecto. Incluso el rector de la entidad tutora, Ennio Vivaldi, ha guardado sepulcral silencio respecto de las ilegalidades cometidas por su par en la UOH».

Bravo, por su parte, considera que «las responsabilidades son amplias desde puestos de decisión, principalmente rectores y vicerrectores» y realiza un emplazamiento al rector de la institución, Rafael Correa, y de la casa de estudios tutora «para que la justicia y la verdad de los hechos salgan a la luz».

Con respecto al papel de la U. de Chile, la comisión de Educación recibió la aclaración de los alcances de esa tutoría, donde se señala que se trata de un «rol de apoyo y acompañamiento en acciones específicas realizadas a solicitud del rector de la nueva universidad, elaborando informes y propuestas que serán siempre una recomendación no vinculante» y que «no tiene ni podría tener injerencia alguna en la administración de dicha universidad ni en las decisiones que adopten sus autoridades en virtud de su autonomía».

Las académicas, por tanto, señalan que aún queda mucho por resolver y que el acuerdo anunciado, si bien significa un avance, no se hace cargo de las brechas que implica el funcionamiento de las universidades. «Creemos que una forma más institucional de avanzar hacia que la equidad de género es establecer un criterio de evaluación transversal en la Comisión Nacional de Acreditación, de tal forma que se mida ítemes concretos en los cinco actuales criterios que se evalúan: docencia de pregrado, docencia de posgrado, investigación, vinculación con el medio y gestión institucional. Está demás decir lo preocupante que fue para nosotras este año que solo se nombraran hombres en esta comisión», concluye Bastías. (Emol)

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