Bruselas está lista para prohibir los productos fabricados con trabajo forzoso, una medida que podría aumentar aún más las tensiones en sus relaciones comerciales con China, a raíz de las denuncias en la provincia de Xinjiang.
Zapatos, ropa y productos básicos como madera, pescado y cacao se encuentran entre los con mayor probabilidad de verse afectados, según quienes conocen los planes.
En junio, EEUU promulgó una prohibición general de todas las importaciones desde la provincia china de Xinjiang, donde ha habido denuncias de violaciones generalizadas de los derechos humanos, incluidas torturas, detenciones arbitrarias y trabajos forzados, contra musulmanes uigures y otras minorías.
En cambio, la prohibición de la Unión Europea se centrará en todos los productos fabricados con trabajo forzoso, incluidos los fabricados dentro del bloque, para evitar infringir las normas de no discriminación de la Organización Mundial del Comercio. (FT DF)