Desde que se conoció que presidirá la presidencia de la comisión de DDHH de la Cámara Alta, la senadora UDIJacqueline Van Rysselberghe ha enfrentado fuertes reproches en los que incluso le recuerdan su pasado a favor de Augusto Pinochet.
La parlamentaria se encargó de aclarar que “yo efectivamente voté por el Sí, pero no soy pinochetista. Mi familia, mi papa fue pinochetista, pero creo que también esas son descalificaciones a priori (…) evidentemente estoy en contra de las violaciones a los DDHH en el Gobierno de Pinochet”, dijo en Tele 13.
Respecto a las críticas que han llovido desde el Movilh e Iguales, la senadora insistió en que “conozco muchas personas que son gay y con las cuales tengo una estupenda relación (…) No tengo problema en dialogar con ellos, si eso los tranquiliza, pero tengo la certeza que será con prensa, con insultos y todo lo demás”.
“No me parece que porque yo tengo una postura distinta en una serie de temas, me descalifiquen e insulten de esta manera, creo que habla muy mal de ellos”, reiteró.
En ese mismo sentido aseguró que “represento a una opinión que es válida y tengo todo el derecho a plantearla, con respeto y altura de miras”.
Por eso es que “no me asustan ni voy a echar pie atrás”, enfatizó, y aprovechó de recalcar que “descarto absolutamente renunciar”. (La Nación)