Venezuela: Guaidó llama a «no desfallecer» en jornada de débiles protestas

Venezuela: Guaidó llama a «no desfallecer» en jornada de débiles protestas

Compartir

El líder opositor Juan Guaidó llamó este sábado a sus seguidores a no caer en la inacción ante el miedo, en una jornada de tímidas protestas en Venezuela para repudiar una ofensiva del oficialismo tras el fallido alzamiento militar contra el presidente Nicolás Maduro.

En la plaza Alfredo Sadel, en el este de Caracas, una zona de mayoría opositora, Guaidó habló ante unas 2.000 personas, una floja asistencia frente a las multitudinarias marchas que lideró en semanas pasadas en su pugna por el poder con Maduro.

“Llegamos al momento histórico: o somos presas del miedo, de la desesperanza, de la inacción (…) o nos mantenemos unidos en las calles, con esperanza, con fuerza”, lanzó el jefe parlamentario, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.

Once días después de la fracasada sublevación del 30 de abril liderada por Guaidó, que desató una ofensiva oficialista que se saldó con un diputado preso y varios refugiados o huidos, puñados de personas se congregaron en otras ciudades del país, mostraron imágenes de la prensa local.

“Hoy le pido a Venezuela que no descansemos un solo día hasta lograr el cambio en Venezuela, nosotros no lo vamos a hacer, a pesar de la persecución, del hostigamiento”, aseveró Guaidó, bajo riesgo de ser detenido tras perder su fuero parlamentario en abril.

RESISTIR: ¿HASTA CUÁNDO?

Desde que se proclamó mandatario encargado el 23 de enero después de que el Parlamento declarara ilegítima la reelección del líder socialista, Guaidó ha liderado manifestaciones y llamado a los militares a dar la espalda a Maduro para propiciar una transición y “elecciones libres”.

“¿Hasta cuándo podemos resistir como sociedad?”, preguntó este sábado Guaidó, refiriéndose a la persistente crisis económica y social de Venezuela, la peor de su historia reciente.

Pero el heredero político de Hugo Chávez (1999-2013), que dice enfrentar un “golpe de Estado” continuado de la oposición azuzada por Estados Unidos, sigue contando con el respaldo castrense y de Rusia y China. Un apoyo que le permitió sobrevivir al alzamiento, prólogo de disturbios que dejaron seis muertos.

Por esos hechos, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, imputó a 10 diputados, entre ellos la mano derecha de Guaidó, Edgar Zambrano, por traición a la patria y conspiración.

Zambrano, vicepresidente del Parlamento, fue detenido el miércoles en una operación digna de una película que incluyó el remolque con grúa del vehículo en el que estaba. Luego fue ingresado en una cárcel militar en Caracas.

Tres de sus colegas se refugiaron preventivamente en las residencias de los embajadores de Argentina e Italia y un quinto huyó a Colombia. Los restantes mantienen un perfil bajo.

Una veintena de miembros del Parlamento, única institución en manos opositoras pero anulada en la práctica por la justicia, han sido objeto de medidas judiciales.

EL FACTOR EE.UU.

La fracasada rebelión fue coordinada por el exjefe de inteligencia Cristopher Figuera, denunció el viernes Maduro, tachando al desertor de “topo” de la CIA.

Figuera, al que Estados Unidos recompensó por su rebelión con el levantamiento de sanciones en su contra, y otros 55 oficiales fueron expulsados de la Fuerza Armada por un decreto presidencial.

“Yo le digo a las autoridades militares de los Estados Unidos (…): no estamos pidiendo, estamos exigiendo que se respete la ley”, expresó este sábado en una alocución televisada el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

El jefe castrense reaccionó luego de que Venezuela denunciara que un buque de la Guardia Costera estadounidense ingresó a aguas bajo su jurisdicción en días pasados.

En su discurso, Guaidó anunció que pidió a su representante en Estados Unidos “restablecer relaciones” con el Comando Sur estadounidense, cuyo jefe, el almirante Craig Faller, se puso a la orden para discutir un “apoyo” a jefes militares que den la espalda a Maduro.

Washington, principal valedor de Guaidó, mantiene una política de sanciones para presionar al líder socialista y dice no descartar una opción militar.

Pero una intervención extranjera podrá concretarse solo “cuando los aliados estén dispuestos a dar ese tipo de ayuda, y que esa sea la última opción, o la única que reste a los venezolanos”, dijo Guaidó a la televisión pública portuguesa RTP.

Venezuela reabrió el viernes sus fronteras con Brasil y Aruba, cerradas desde febrero para impedir una operación ideada por Guaidó para ingresar ayuda humanitaria desde países vecinos. Mantiene cerradas sus fronteras con Colombia y las islas de Curazao y Bonaire.

COORDINACIÓN CON COMANDO SUR DE EE.UU.

El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como Presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, pidió este sábado a su representante diplomático en EE.UU., Carlos Vecchio, reunirse con el Comando Sur de ese país para coordinar una posible cooperación ante la crisis venezolana.

«Hemos instruido a nuestro embajador Carlos Vecchio que se reúna de inmediato y como se vio a través de Twitter con el Comando Sur y el almirante para poder establecer relaciones directas en materia de cooperación», dijo el líder opositor frente a decenas de personas que se concentraron en una plaza del este de Caracas.

En esa línea, Guaidó reiteró que junto a Gobiernos aliados, liderados por Estados Unidos, mantienen «todas las opciones» sobre la mesa en la búsqueda de una solución a la crisis nacional que incluya, según dijo, la salida del poder de Nicolás Maduro a quien considera un mandatario ilegítimo.

Guaidó explicó que esta reunión también busca «lograr la presión necesaria» para poner fin a la llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999. «En todo momento he hablado de cooperación (porque) la intervención en Venezuela ya existe», prosiguió al denunciar la supuesta participación de cubanos en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la presencia en el país de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Las declaraciones de Guaidó se producen 48 horas después de que el jefe del Comando Sur de EE.UU., Craig Faller, publicara un mensaje en Twitter en el que se ponía a la orden del opositor venezolano. «Cuando me invite Guaidó y el gobierno legítimo de Venezuela vamos hablar sobre nuestro apoyo a aquellos líderes de la FANB que tomen la decisión correcta, que respeten a los venezolanos primero, y se restaure el orden constitucional. Estamos listos», indicó.

El jefe del Parlamento venezolano dijo el jueves que su país ya pasó la «línea roja» para requerir cooperación militar extranjera, aunque destacó que el mecanismo depende de los países que decidan prestar ayuda en esta materia.

«Sobre la posibilidad o no de cooperación militar en suelo venezolano (…) y si va a ser requerida o no, algunos dirían, o yo diría, que la línea roja la pasamos hace tiempo», indicó entonces en una rueda de prensa al señalar que «la emergencia» del país «es obvia».

«Fíjense la palabra que utilicé, cooperación militar en suelo venezolano, no hay posibilidad de intervención ¿por qué? Porque la intervención ya existe, militares cubanos ejerciendo de inteligencia y contrainteligencia en Venezuela, militares rusos«, continuó.

Cabe recordar que Venezuela atraviesa un peak de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años el cual no es reconocido por la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó presidente interino del país, tras lo que fue reconocido como tal por más de 50 países, con Estados Unidos a la cabeza. (Bio Bio  AFP Emol EFE)

Dejar una respuesta