Es el gran botín electoral. El elector al que todo candidato quiere encantar y seducir.
Es el voto de centro, esa gran y muchas veces etérea masa política que parece definir las elecciones en uno u otro sentido.
¿Pero qué es exactamente ese voto de centro por el que todos, candidatos y comandos, se desvelan?
En conversación con EL MURO, el cientista político e integrante del Programa Legislativo de la Fundación Jaime Guzmán, Sebastián Sotelo, analiza el perfil de ese pretendido voto de centro al que todos los candidatos pretenden encantar y atraer.
-¿Es posible caracterizar el voto de centro? Si fuera un elector, ¿cómo sería en género, edad y otras características?
-De acuerdo a los resultados de nuestro estudio, el denominado “voto de centro”, esto es, aquellas personas que en una escala ideológica de 1 a 10, donde 1 representa a la extrema izquierda y 10 a la extrema derecha, se ubican en los números 5 y 6, corresponde mayoritariamente a mujeres, de ingresos medio-bajos y medios y que políticamente se autodefinen como más afines a posturas de centro izquierda, lo cual, dicho sea de paso, no necesariamente es así en la realidad.
-¿Por qué el votante de centro es más afín a las ideas de centroizquierda?
-Aunque no fue el objeto del estudio, esa tendencia a la autoidentificación con la centro-izquierda se podría explicar por varias razones según hemos podido constatar en base a otros estudios de opinión, encuestas y análisis. No obstante, es conocido el hecho de que Chile tiene una tradición de gobiernos de centroizquierda, por lo tanto las ideas de centroizquierda, sobre todo durante la segunda parte del siglo 20, están muy radicadas en el país. Esa autoidentificación es producto de un derrotero histórico de Chile, en donde ha habido más gobiernos de izquierda que de derecha, por lo cual persiste una cultura más afín hacia esa tendencia política. Además de, obviamente, estar inmersos en un contexto latinoamericano, con todo lo que ello significa.
-Además del hecho de que las ideas de igualdad parecen tener domicilio preferente en la centroizquierda y no en la derecha…
-Efectivamente, las ideas de una sociedad más justa han sido deliberadamente tomadas y tergiversadas por la izquierda, sumiéndolas en su relato estatista, asimilando la consecución de la justicia social a un rol omnipresente del Estado. Es decir, las personas, aunque se auto identifican con posturas de centro-izquierda, comparten convicciones profundamente arraigadas en el ideario de derecha, como el mérito, el derecho a elegir, la justicia en torno al esfuerzo personal y la debida retribución, etc.
-¿Pese a esa tendencia «natural» es posible que entregue su voto de la centroderecha o derecha?
-Es perfectamente posible, toda vez que ese electorado de centro no es ideológico ni en un sentido militante ni activista, sino que más bien se autoidentifica con lo que cree son valores e ideas que le pertenecerían a la izquierda.
VIRAJE A LA DERECHA
-¿Qué se requiere para que finalmente ese elector de centro opte por dar un voto a la derecha? A fin de cuentas, ¿qué hay que ofrecerle?
-Tal como la elección presidencial del año 2009, pareciera ser que el mejor incentivo para que el electorado de centro se incline a la derecha es un mal gobierno de izquierda. Ahora bien, en términos más concretos, ese electorado responde a promesas políticas moderadas, tal como lo han demostrado las múltiples encuestas de opinión respecto del enorme rechazo a las tres reformas emblema de esta administración; la educacional, la tributaria y la laboral.
-¿Es el voto de centro puramente pragmático o tiene un sustento ideológico?
-A ciertos políticos les gusta decir que esa mayoría de la población, que se auto identifica como de centro-izquierda, correspondería a una ciudadanía militante o activista de sus respectivos partidos y movimientos, no obstante, eso no es así y no estamos hablando de un voto partidariamente cautivo. De hecho, ha quedado demostrado recientemente con el proceso de refichaje, así como también en la cantidad de votos obtenidos en las últimas elecciones, como las municipales 2016 y ahora primarias presidenciales.
-¿Qué caracteriza en lo valórico a ese votante de centro?
-La búsqueda del voto de centro se puede confundir con la búsqueda de un voto ideológico o de un voto pragmático, cuando la realidad es que tiene algo de ambos. Las personas que se auto identifican en el centro político no responden únicamente a una dimensión, sino que a múltiples dimensiones, en las cuales confluyen ideología y/o sensibilidades políticas, religión, clase social, ingresos económicos, aspiraciones personales, situación familiar, etc. Por ejemplo, una persona que se auto identifica en el centro o en la centroizquierda, y que profese alguna religión, probablemente votará en contra de un candidato o programa de gobierno que incluya una liberalización del aborto.
-¿Existe una equivalencia entre voto de centro y clase media?
-El concepto de “clase media” es bastante amplio, de hecho, sigue suscitando interesantes discusiones políticas, sociales y académicas. No obstante, a grosso modo, se podría decir que gran parte de la clase media, medida solamente por un parámetro económico, se puede identificar como voto de centro. (El Muro)