El presidente chino, Xi Jinping, advirtió a los partidarios del «separatismo» que serán «hechos pedazos», en un contexto de activismo a favor de la independencia del Tíbet y tras cuatro meses de protestas en Hong Kong. El mandatario chino formuló esta alerta durante una visita realizada el fin de semana a Nepal, de acuerdo con un comunicado divulgado el domingo (13.10.2019) por el ministerio de Relaciones Exteriores. En las declaraciones, recogidas también por el rotativo estatal chino Diario del Pueblo, Jinping agradece a Nepal su «firme adhesión a la política de una sola China», que rechaza que Taiwán y Hong Kong sean entidades independientes.
«Quien se libre al separatismo en cualquier región de China (…) será reducido a polvo y hecho pedazos», declaró el mandatario, de acuerdo con la cancillería. «Cualquier fuerza exterior que apoye la escisión de China (…) se hace ilusiones», agregó, en una reunión con el primer ministro nepalí, K.P. Sharma Oli. Este indicó a Xi que su país, fronterizo con Tíbet (suroeste de China), «no permitiría a ninguna fuerza utilizar el territorio nepalí para llevar a cabo actividades separatistas anti-chinas», según el texto del ministerio.
TREN EN EL HIMALAYA
Ambos presidentes firmaron durante los dos días de visita oficial varios acuerdos, incluyendo uno para la construcción de un ferrocarril transhimalayo: «Esta visita reducirá ligeramente la influencia de India y obligará a Nueva Delhi a pensar dos veces antes de imponer un bloqueo económico como lo hizo en 2015», explica el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Tribhuvan de Nepal, Kapil Shrestha. «Para China, Nepal, con un gobierno favorable en Katmandú, es la ruta más fácil para extender sus tentáculos en el sur de Asia».
Para este experto, citado por AP, Nepal no debe comprometer, en su búsqueda por mejorar los lazos con China, sus valores fundamentales, como la democracia, los derechos humanos y la protección de los derechos de los refugiados tibetanos. «Nepal tiene relaciones simbióticas y orgánicas con el Tíbet», concluye Shrestha.
HONG KONG Y TAIWAN
Unos 20.000 tibetanos viven en Nepal. Pero bajo la presión de Pekín, el actual gobierno comunista nepalí adopta una rígida posición contra sus actividades militantes en el país. Aunque Xi no mencionó directamente ninguna región, estos comentarios tuvieron lugar después de nuevos choques en Hong Kong entre policías y manifestantes contrarios al gobierno de Pekín.
China responsabiliza a «fuerzas externas» de alimentar las protestas en Hong Kong, una región semiautónoma cuyos ciudadanos tienen, en teoría hasta 2047, unas libertades que no existen en el resto de China. Las protestas se iniciaron a raíz de un controvertido proyecto de ley, ya anulado, que permitía la extradición a la China continental.
En tanto, Pekín endureció sus posiciones con relación a Taiwán, desde que Tsai Ing-wen fue electa presidenta en 2016, ya que su gobierno se niega a reconocer que la isla es parte de «una China». Taiwán ha sido una región autónoma desde 1949, pero China considera esa isla como parte inseparable de su territorio y está dispuesta a recuperarla. (DW, afp/efe/ap)