Es una pregunta que está prohibida en el comando del expresidente. Y viene la arenga. Hay que evitar la sensación de triunfo. La gente puede dejar de ir a votar si sienten aquello. Lo importante es seguir trabajando. La carrera recién comienza. Y, ojo con Beatriz Sánchez. No den por muerto a Guillier. En fin, la lista es larga, pero la pregunta queda: ¿Ya ganó Piñera?
La respuesta parece tenerla mucho más clara la Nueva Mayoría, o lo que queda de ella. Ellos dicen que sí. Piñera ya ganó. O al menos actúan como si fuera así. Porque el caos en que está sumida la candidatura de Guillier es total. Tanto que, ahora, ni siquiera se sabe si será candidato. Resulta que tiene que conseguir firmas para aquello, y si bien es probable que lo logre, será un triunfo de pichanga de tercera división en comparación a sus contendores.
Pensemos solo en lo que pasó esta semana. Piñera tiró toda la carne a la parrilla. El martes, se inscribió en las primarias. El miércoles, lanzó las bases de su programa de gobierno. El jueves, definió el mecanismo que utilizará para la administración de su patrimonio. Un vendaval que solo habla de lo bien pensada que está la campaña del expresidente. Agotador.
Al otro lado, por la izquierda, están los chicos de Revolución Democrática, también muy articulados. Su candidata, Beatriz Sánchez, sube como espuma en las encuestas. Por otra parte, en una jugada magistral, lograron las firmas para inscribirse en las primarias, dejando en ridículo a la Nueva Mayoría. Con todo, ellos saben que no ganarán. Lo suyo es una apuesta a futuro, aunque como van las cosas, incluso podrían dejar fuera a Guillier de la segunda vuelta. Algo inédito para el conglomerado de gobierno, pero merecido. Por lo mal que lo han hecho ellos y para qué decir su candidato.
Con todo, un amigo que sabe de estas cosas, me dice que mejor escriba acerca de ¿qué le falta a Piñera para ganar? Y me da la lista: tiene que empezar a moverse para el centro. Sortear la primaria sin un rayón de pintura. Cerrar el fideicomiso. Un par de iniciativas novedosas. Bueno, puede ser, pero ahí no hay nada grave. No me convence, prefiero apostar a mi pregunta: ¿Ya ganó Piñera?
Otros me dicen que sí, que hoy gana, pero que el gran peligro es el propio Piñera. Que se equivoque; que le pillen algo. Pero eso es como sumar dos más dos. Primero, porque tendría que ser un error muy grande para dar vuelta las cosas. Claro, el hombre se puede equivocar, pero meter las patas a fondo, es muy difícil. La cosa parece bien pensada y armada para ello. Respecto a que le pillen algo, bueno ese es un temor hasta ahora muy infundado. Lo único que hay hoy bajo investigación, el caso Exalmar, es muy débil. Un invento. Lo saben todos y lo reconoció ayer el propio fiscal de la causa, al decir que no ve delito alguno.
En suma, por primera vez, pienso como la izquierda: Piñera ya ganó. O está muy cerca de ello. Solo falta que los que lo apoyan vayan a votar. Pero ese es un problema que tienen todos. Entonces, tampoco es un asunto mayor para cambiar la apuesta. (La Tercera)
Andrés Benítez